viernes, septiembre 29, 2006


Reencuentro con ella.

Hacía algún tiempo que se me había alejado.
Yo estaba tranquila y recuperando la capacidad de sentirme alegre.
Aunque, a decir verdad, parezco siempre alegre.
Parezco.
Pero ella rondaba.
Como siempre, como ladrona,
con esa habilidad del que llega sin ser esperado.
Primero fue la enfermedad, lenta, declarada.
Esa nueva forma de martirio.
A lo lejos en la Toscana una mujer se debate, lucha.
La muerte silenciosa ronda por los bosques de Florencia,
pasea por sus calles y aprovecha de rever esa hermosa ciudad.
Cruza el río y decide irla a buscar.
Y entonces veo la noticia.
Mis ojos son bombardeados desde diarios,
periódicos, la televisión y por supuesto internet.
Oriana Fallaci había muerto víctima del cáncer.
Ella que tanto me enseñó se fue sin que cruzáramos dos palabras.
Y dialogué tanto con ella, cuando en sus libros encontraba desafíos
y respuestas.
La guerra, el compromiso, la maternidad, el amor.
Ciao Oriana tiene que haberle dicho Jesús.
Entra,allí están los niños vietnamitas, mexicanos, judíos y otros tantos
por los que luchaste con tu mejor y más peligrosa arma:
tu pluma.
Debe haberle dicho: Cara, ahí están también los musulmanes muertos
y mira, descubre, abre los ojos del corazón,
todos son iguales.
Tu Rabia, tu orgullo tuvieron sólo un problema:
estaba incompleto.
Costanera norte tres jóvenes mueren,
la noche a 148 kilómetros por hora no es buena para nuestros jóvenes.
Los daña la droga, el alcohol, la prisa por llegar a la nada.
Tres familias muertas, nadie estará alegre por mucho tiempo.
El dolor será el nuevo inquilino en sus casas.
Uno es hermano de mi alumno.
Los chicos corren a verlo, llegan impactados, dolidos, confundidos.
La muerte tocó la puerta de sus almas llenas de vida.
Hoy fui a la misa de Inesita, la Nonita.
Otra italiana, Jesús ya debe estar hablando de corrido la lengua de Leonardo
Una misa con iglesia llena,
llena de recuerdos
a esa iglesia fuimos muchas veces con otro italiano que decidió partir.
Berto, Bartolomé, mi amor de tantos años,
el padre de mis hijos, compañero eterno,
el que partió sin explicaciones ni aviso.
Al igual que Oriana,con Inés, la muerte tomó la forma de cáncer
no fueron kilómetros por hora
fueron muchos días, muchas horas.
Partió rodeada de familia, amigos y gente que la quería.
Cuando estaba contenta porque alguien llegaba
tocaba un pito para que todo Laguna de Zapallar
se enterara que a su casa llegaba algún invitado esperado.
Creo que esta vez Jesús
le pidió a sus querubines, que son los ángeles más juguetones
que sacaran sus miles de pititos de oro
para recibirla
como ella merecía.....

martes, septiembre 05, 2006


Hola a todos:

Bien por fin estoy aquí de nuevo, algo pasó con mi blog anterior y nunca más pude entrar!

Ahora si que es definitivo, quiero comunicarme con Uds. para contarles lo que hago, lo que pienso y lo que siento.

Pensar, sentir y actuar. Siempre en línea cabeza, corazón y cuerpo. Sí, tiene que ver con Maturana, con Varela, con la comunicología y con alinearse para enfrentar la vida y la existencia "comme il faut" diría un francés o como se debe para ser más sencillos.

Estando tan cerca de los sesenta hay tanto que quiero comunicar. Mi trabajo, mi familia, mis hijos.

Qué siento frente a cada uno de estos temas, cómo me paro frente a ellos. Hay tanto para contar, historias divertidas, penas, alegrías en fin tanto de todo.

Bien establecido el contacto y abierta la puerta, manos a la obra. Estamos comunicados.
Un buen día a todos
Silvi