lunes, febrero 05, 2007

"Valparaíso puerto principal"
Sobre el patrimonio de un país!
Un desastre que debe ser reflexionado por todos.

Humo, llamas, dolor desgarrando a cientos de personas que perdierdon todo.


Cuántos están bajo los escombros? Cuántos bomberos, carabineros, militares anónimamente una mañana de domingo ayudando a personas desconocidas. Unidos en la tragedia, luchando contra las llamas voraces que vertiginosamente se tragaron la vida, el bienestar, la lucha por superar la pobreza, la cotidiana convivencia de un grupo importante de personas.


Sí, de personas. A eso voy, quiero ir e iré en este momento.


Valparaíso amado. Donde mis padres se conocieron, pololearon y se casaron. Valparaíso tierra de miles de historias propias y de otros. Cantos de amor y letras de poetas inspirados en tus cerros, callejuelas y edificios.



Pero quiero preguntar cuál es el patrimonio de un país?

Cuál es la importancia de una ciudad?
Dónde radica el valor de un lugar?


Ví ayer con horror como las llamas no podían ser controladas. Pero también me impactó la excesiva preocupación por los edificios que dieron carácter de Patrimonio a Valparaíso.


Escuché declaraciones que "en otros países estos edificios son cuidados, restaurados, mantenidos"


"Esto puede poner en peligro la condición de Patrimonio de la Humanidad porque estos edificios eran claves"


Mientras, niños lloraban porque sus juguetes quedaron dentro y están quemados. Una mujer presa de la histeria gritaba a la Presidenta pidiendo le ayudara a encontrar a su hermana desaparecida, y un oficial de Ejército de Salvación se lamentaba la muerte de un lustrabotas alcohólico que dormía en una hospedería que funcionaba en el lugar de la tragedia.


Valparaíso y el casco antiguo. Puerto cosmopolita, donde pululan marineros de diferentes nacionalidades que hablan muchos idiomas desconocidos, pero todos buscan un remedo de amor, denominador común en las calles adoquinadas a la luz de la luna o un farol. Echaurren, Serrano barrio de pobres, prostitutas, malandras. Barrio de los Siete Espejos, prostíbulo robado a los marineros por los turistas que en la oferta y demanda de amor pagado veían un asunto pintoresco!


Siempre en lo más débil. Tenía que ser ese sector del puerto. Con un cuartel de bomberos a poco más de una cuadra. Nada se pudo hacer, todo fue en vano. Las llamadas de reclamo por las emanaciones de gas, no fueron tomadas en cuenta. Será porque fueron hechas por personas sencillas, humildes, desconocidas... y si la llamada hubiera salido del Congreso? Qué habría hecho Gas Valpo?


Pero no es eso lo que me importa. Será motivo de otro comentario porque su pobre actuación lo amerita.


Me importa hoy de quien eran las extremidades que se encontraron ayer? Quizás de una mujer enamorada? de una prostituta vieja? de una colegiala que soñaba ser parvularia? Dónde quedó su corazón calcinado al igual que su sonrisa?


Me preocupa que este país, mí país no piense en los 25 o más desaparecidos, en sus historias truncadas violenta y sorpresivamente en un amanecer de domingo por un gas que se olía como de dejaba escurrir agazapado por los rincones y escaleras.


Pero nos preocupa más perder la condición de patrimonio, con la que no hemos hecho mayor cosa.


Me preocupa que los desaparecidos se van olvidando con tanta facilidad. Sí, éstos y los otros.


Y es en nombre de aquellos por más de 30 años olvidados que quiero hoy decir:


El patrimonio más importante de un país son sus personas. Cada una de ellas. Pobres, ricos, sabios y extraviados, niños y ancianos. El valor de cada persona en su unicidad, en su ser único e irrepetible es más importante que cualquier obra de arte o edificio de siglos anteriores.


Más importante que hacer mea culpa por no haber hecho mantención a edificios históricos me parece brutal no preocuparnos por la indigencia que convive a nuestro lado día a día. La pobreza que miramos al pasar sin comprometernos, sin asombrarnos, sin conmovernos. No nos importan las hospederías, ni los indigentes...están tan lejos de mi tranquilo barrio. Mea culpa hermanos.


Recordé anoche Un hombre y una mujer de Jean Claude Lelouch cuando él pregunta


"Qué salvarías en un incendio, una obra de arte famosa o un gato" y ella sin vacilar responde


"El gato"


Eso quería comentar esta mañana, que comenzó llena de neblina y llovizna y en la que hoy indolentemente brilla para nosotros el sol.