viernes, junio 08, 2007





Un día muy especial.









Fue un miércoles de mayo. La mañana fría. Me levanté apurada y con cierto nivel de ansiedad. Muchas emociones diferentes se movían en mi interior. La cita era a las 900, el motivo una ceremonia de reconocimiento por mis años de trabajo en UNIACC.
Es extraño recibir reconocimientos y homenajes en vida. Más aún cuando creemos estar en vida activa y pensamos hay carrete para mucho tiempo más.

Era en alguna medida una sorpresa. Quiénes asistirían? En realidad todo un desafío a mi manejo y control de emociones.

Pero allí estaban ellos. Mi madre y mis hijos. Mis amigos, personas queridas y los estudiantes. Sí esos que me rodean en la foto. Entusiasmados, emocionados, convencidos. Me dieron la fuerza que necesitaba.

En estos casos lo importante es que todo comience. Y así fue. Los hechos se desarrollaron rápidos, fugaces, intensos. Un galvano, flores, discursos, muchas fotos y sonrisas. Luego a compartir un café necesario para los nervios y la baja temperatura.

Hubo presencia de exalumnas, que hoy son profesoras. Otras desde lejos enviaron recuerdos, flores, buenos deseos. Sí por supuesto hubo ausencias tristes y esperadas.



Mi balance es en la importancia de los hitos en el camino. La importancia de ser capaz de detener la marcha. Escuchar los silencios, mirar y aquilatar las sonrisas y las miradas. Revisar interiormente a donde hemos llegado, cómo hemos llegado. Reflexionar sobre lo que hemos sembrado y como esa semilla ha fructificado en tantos rostros jóvenes amables, confiados.



Importante el reconocimiento, para re conocerse, para mirarse en el espejo que son los otros. Escuchar a los otros hablar de quien uno es y ha sido. Las palabras de Gustavo me dejaron muy impresionada. Esa soy yo? Así me ven? Porqué me aplauden si solamente me he dedicado a hacer lo que me mueve la pasión y la vocación de enseñar que me impulsa?




Importante desafío este de haber recibido las muestras de cariño y este inmerecido "reconocimiento". Me impulsa a seguir trabajando con la verdad. A seguir respetando los valores en que creo. A continuar desarrollando estilos de liderazgo democrático donde cada uno forme parte del gran equipo que somos cuando compartimos un objetivo. Cada uno en lo suyo con sus talentos y carencias. Me impulsa a seguir en el maravilloso camino del conocimiento del que no quiero apartarme, ni saciarme nunca.

Debo decir con humildad: gracias por que a través de este especial momento, quienes tuvieron la iniciativa me regalaron una ocasión privilegiada de revisión interior, un tónico para el alma y un nuevo impulso por seguir avanzando en mi tarea de crecimiento y desarrollo como ser humano.